Casi siempre cuando se escribe un poema, poco dice la razón y mucho el corazón.
Este poema se escribió solo, sin que de mí interviniera la prudencia ni la razón.
Mi sangre caliente, un dolor punzante, sed de venganza y justicia mezcladas, teclearon y le dieron vida.
Una vez escrito, cuando lo leí, surgieron las lágrimas por su dureza, y lo único de él que me hace sentir orgullosa es el final que me refleja, porque sé, que nunca, la rabia se impondrá a mi clemencia............si esta fuese necesaria. Yo me he perdonado por darle vida y como un hijo más de mis letras lo acojo, y por eso lo comparto con vosotros.
" El que busca venganza debe cavar dos fosas"
( Refrán chino)
Te buscaré
para encontrarte.
Subiré a la cima de las montañas
Recorreré islas recónditas
Descenderé al cráter de los volcanes
Me sumergiré en su lava
Me convertiré en arena del desierto
Buscándote...
Saltaré de la tierra hasta las nubes
De la nube a las estrellas
Seré sirena en los océanos
Ave en los vientos
Musa del artista
Verso de poeta
Buscándote....
Seré lágrima de duelo
Risa de consuelo
Esperanza en desespero
Luz en las tinieblas
Beso de deseo
Pasión de madrugada
Caricia cegadora
Ternura en la mirada
Buscándote....
Seré sueño de amor ciego
Desamor amargo
Alegría en el desconsuelo
Tiempo en el instante
Calma en la ira
Piedad en la venganza
Sendero de la Vida
Rosa en los jazmines
Libertad del preso
Buscándote....
Y
Cuando te encuentre...
Seré cadena de acero
A la que ataré tu suerte
No sentirás más deseo
Que el rescate de la muerte
Para liberar tu espectro
de la prisión de saberte
Asesino del Amor
Veneno de la inocencia
Baluarte de la mentira
Compañera inseparable
De tus cien mil tropelías.
Cuando te encuentre...
Seré tormento perpetuo
Inmisericorde, eterno
Que te acompañará en tu días
En tus noches, en tus sueños
Como pago de justicia
Por alimentar pasiones
Por jugar con sentimientos
Por convertirte en el Sueño
De cien mil y un corazones
Todos rotos
Todos muertos
Por amores de tormento
que enmascaraste en la dicha
Tras prometerles el Cielo
Tras ofrecerles tu vida.
Cuando te encuentre...
Quizás transcurrido el tiempo
Seguro que mi clemencia
Habrá matado el deseo
De inflingirte afín dolor
Que el que has causado en tu vida
Y la cadena de acero
Se fundirá con el fuego de mi nobleza
y sembraré hidalguía
donde tú la cobardía
Te Buscaré
Y Dios quiera que te encuentre,
Si es que te encuentro,
Transcurridas cien mil vidas.
Sherezade