Mira peludo…. Cuando se agolpan los recuerdos hay que saber ubicarlos en su sitio. Sin esperarlo, un olor, un sonido, una luz se convierten en carrete de fragmentos de tu vida pasada y te transportan a momentos que fueron y no volverán a ser. Pero muchos de esos recuerdos se engalanan de belleza para sumirte en la mas cruda melancolía. El hecho recordado engaña los sentidos pues suele ocultar la realidad que lo formaba.
Estos días recuerdo nuestros veranos en la Alcarria. La finca de Fuenmayor, en la que tu naciste y en la que tanto disfrutamos. Brotan en mi mente la frondosidad del tilo, la belleza de los olivos y los árboles frutales; el huerto plagadito de tomates, pimientos, pepinos y melones; las higueras y los nogales. Los cerezos cuajados de flores blancas en primavera, los rosales con sus frutos del invierno, y el frescor dulce de la parra de uvas blancas sombreando las sillas de forja. La enorme morera de moras blancas; las ardillas correteando entre los pinos y el canto de las cigarras cuando la noche nos visitaba. Recuerdo también el sauce que en mi honor fue plantado y el invernadero con especies mediterráneas protegidas del frío del invierno. Y los lilos ¿ Cómo olvidarme de los lilos que me regalaban mis flores favoritas?. Y sigo recorriendo con mi mente cada palmo de aquel sitio; y, si quiero, me sumerjo dulcemente en las aguas de la alberca y siento el frescor del agua bajo el fiero sol manchego. Y así, refrescadita, observo ensimismada la bella puesta de sol, anaranjado, que extenuado de tanto calor, se retira a dormitar en su aposento. Ese era el momento del comienzo del riego de la pradera, cuando los aspersores nos obligaban a refugiarnos en el porche, o en la casa, o en la nada.
Llegaba la noche tan plagada de estrellas que nos caían regaladas. Pero es la noche, y entierro mi soledad maldita con la ávida lectura de un libro. En tanto, tu padre, tu hermano y tú jugueteáis revoltosos en derredor mío, ansiosos porque os lance la pelota que me volveréis a traer una y otra vez, y mil veces si fuera necesario; y cuando me canso de compartir vuestro juego, vigilantes os acurrucáis a mi lado y me protegéis de mis miedos, atentos a mis movimientos, sumisos, leales, bellos…..Bolita, en demasiados momentos, vuestra compañía llegó a ser mi única compañía, aunque fuese mi gran compañía. Ahora, siendo osada, voy a penetrar en estos intensos recuerdos: observa como abrazo a Busch y lo acurruco entre mis brazos , como si aún fuese aquel cachorro negro azabache que me sisó el corazón sin miramientos; mientras, tu hermano Ros, acostumbrado a ser el último en todo, espera con avidez su turno de caricias. Escucha como mi corazón late desbocado porque tengo abrazados a ambos, porque siento su palpitar y su aliento, y percibo que me siguen adorando como yo aún les adoro a ellos, mientras juguetean sobre mi pecho intentando recuperar la pelota de los juegos.
Pero ahora, mi alma vuelve a estar rota por el adiós consumado de aquella parte de vida…..No estés celoso, peludo. A ti aún te tengo y tú me tienes a mí, porque todo lo demás sólo son evocaciones baldías.
Bolita, venga, juguemos a crear los recuerdos del futuro libres de despedidas.
Sherezade
Querida Sherezade,
ResponderEliminaresto es algo tan importante como transitar noche y día por el Universo en aras del pasado, para sacar la conclusión que la vida es vida... que el presente es presente y ese futuro inmediato puede ser cambiable... algun@s se preguntarán cómo?... Pues sabiendo escoger el camino adecuado, si se lee de forma detenida se puede apreciar que siempre la memoria nos juega malas pasadas, sin darnos que ayer ya fue historia. Y nuestras almas están ansiosas de volar... aunque solo sea por día como la hace una mariposa. Disfrutemos y vivamos este presente, no olvidemos la historia y seremos almas como estrellas relucientes.
Genial la entrada amiga. Felicitaciones!!!
Besiños.
Es un texto que enriquece mi alma... plagado de nostalgia y sin sabores con sus bellos matices de felicidad... te felicito me encantó tu texto.....
ResponderEliminarBesos
Tan bellísimos momentos no deben ser rercordados con tristeza sino con la hermosura de esas lilas, esos campos, esas estrellas y ese cariño de tus mascotas-amigos.
ResponderEliminarLeerte es entrar en un espacio donde los sentimientos y la belleza fluyen a partes iguales. Preciosa narración.
Un abrazo.
!Presioso, amiga, te ha quedao precioso!
ResponderEliminarMe ha emocionado porque yo también adoro a los animales y la foto de Bolita que muestras al lado es casi igualita a la de mi Lucero, mi amigo, mi hijo,mi compañero porque lo crié yo y lo he tenido 14 años.
Te envío mi felicitación envuelta en un cariñoso beso.
Sin duda dotamos a los recuerdos de una luz especial que los hermosea, si fueron buenos y si por el contrario nos causaron dolor, los empalicede de tal manera que pensamos que exageramos aquellas lágrimas y no fue tan cruel la despedida ni hirió tanto la ausencia.
ResponderEliminarCon tus palabras me has trasladado a ese momento y me he sentido a ti unida, allí, en ese jardin, a la sombra de los lilos...
Besosssss
A veces recordar nos pone triste, pero nos encanta sentir todo lo que una vez vivimos y jamás olvidaremos, triste o alegre los recuerdos son nuestra maleta.
ResponderEliminarUn beso.
Una magnífica descripción de un paisaje acompañado de unos recuerdos junto a tus perros, unos animales que son el mejor amigo del hombre.
ResponderEliminarBesos
Es algo mágico.Es como atrapar una parte de la vida, introducirse en ella olvidando el presente,dejando cualquier vestigio de futuro fuera.
ResponderEliminarEl pressente se diluye y vienen hacia nosotros aquellos tiempos mejores,plácidos y sin ataduras.
Tú rememoras el paisaje y el momento de forma genial.
Vamos, que me ha parecido estar ahí contigo y con bolita.
Un beso.
Hay momentos en que los recuerdos golpean el alma hasta hacernos daño, pero es cuando debemos parar, respirar y aspirar los aromas, su parte dulce, esa que nos hizo sentir tan bien.
ResponderEliminarHola cielo he estado muy perdida y he dejado abandonado a muchos blogs amigos. Ahora me pongo al dia pero lentamente jejejeje
Un besote corazón
Querida amiga:
ResponderEliminarPaso a saludarte después de un largo tiempo ausente y a felicitarte por tan hermoso trabajo.-
Un fuerte abrazo:
Antonio
LOS RECUERDOS... CHEVERISIMOOOOOO, SIN EMBARGO COMO PESAN ESAS HISTORIAS.
ResponderEliminarUN BESO
VISITAME UN TRIX
T SPERO
Mejor que un adiós es un hasta luego. Es bueno recordar, lo bueno y no tan bueno y ver lo que una vez tuvimos, porque todo lo que pasa se convierte en un recuerdo. A veces nos entristece y otras nos dibija una sonrisa.
ResponderEliminarBss
Hola Sherezade
ResponderEliminarHermosos recuerdos. Con los colores de amor que viven son más bellas que las de los arco iris que vemos sólo desde lejos.
Escrito precioso ...
Un abrazo!
Mi querida Sherezade, vengo presto para que me des esos abrazos tan impetuosos que contienes en tu alma sensible. ¿Como no conmoverte ante la historia de SESY BO?mi infancia la cuente en mi blog en entradas del año anterior y ahora mis superiores quieren que la publique, no se de donde sacare el tiempo.
ResponderEliminarDe tu post, me he sumergido en él no en melancolía, sino pensando en mis recuerdos, mis tesoros, máxime cuando no hay nadie testigos de ellos. Ya no me queda casi familia, por eso recordarlos me hace feliz, porque he sido una afortunada al poderlos escribir cuando perdí mi memoria tras el accidente.
Sé feliz amiga mía
Te dejo mi ternura con un gran beso y una caricia para mi perrín
Sor.Cecilia
Adoro a los perros pero nunca los hice confidentes de mis pensamientos y quehaceres, noto que en eso eres más trsite que yo. Un gran abrazo
ResponderEliminarQuerida Shere como escribes!!! son tan cortos tus relatos .... querria seguir leyendote horas y horas.
ResponderEliminarUn besiño y gracias
Querida Sherezade, veo que mi comentario se ha esfumado, así que sólo repetirte que me encantó tu entrada, que dejaba un sabor nostálgico y amarillo, para saborear despacio. Y que no esté celoso mi Bolita, que él siempre será el rey.
ResponderEliminarMil besitos, espero que hasta pronto, que menudo verano, niña...
Ohhhh!! qué preciosidad de texto, me has trasladado a esa finca de la Alcarria y he disfrutado contigo de esos hermosos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo grande!!