Mi admiración a todos los que en su negrura consiguen mantener encendida la luz de sus sueños........
Se esconde el sol tras el manto negro de la noche para juguetear con la luna. En tanto, una mujer camina despacio bajo la luz de las farolas. La Plaza Mayor se acerca a cada paso sin destino, el mismo que le promete vergüenza y le regala la ignominia del desprecio colectivo y embarrado.
Tras sus medias de encaje barato y su rostro maquillado, el disfraz con el se viste en la noche para la caza furtiva del hombre hambriento de tanto, existe un alma atrapada por el miedo y el espanto de saber que, con disfraz, es un juguete alquilado, y sin él, es una niña aterrada de la vida que se arrincona en su patio, que se adorna con un poto y un geranio envejecido. Se pregunta cada día, dónde se esconden las hadas y los ángeles guardianes que, en su infancia, le enseñaron, la cubrirían de flores y velarían sus sueños dorados.
Detiene sus pasos para enfrentarse a un escaparate iluminado. Tras el cristal, una “novia” presumida enseña su traje blanco entreverado. Se asegura que nadie la observa, y despacio, muy despacio, se envuelve en una nube blanca de sueños nunca olvidados, y se viste con el traje, y se toca con el velo, y se perfuma con el aroma de las flores de su ramo imaginario, en tanto un hombre moreno la sostiene con su brazo y le susurra un “te quiero”, tan puro como el blanco del vestido que luce con desenfado.
La nube adquiere otras formas, sus sombras se han disipado, y camina sobre alfombras de pétalos rojo y blanco; le turban con mil piropos mientras la multitud jalea a ese hombre afortunado que, con mimo y entre caricias, roza su brazo engarzado con la cadena invisible de un amor que ha consumado.
Una voz rompe su sueño; un sin nombre disfrazado de cervatillo apestando a alcohol barato, le ofrece Malaberíes que es el precio por el que, una vez más, abandona el sueño y se somete a su hado.
La Plaza Mayor se aleja a cada paso. Sabe bien que la alegría y la esperanza residen en esa Plaza junto con las hadas y ángeles que nunca le acompañaron pero, a los que sigue invocando todas las madrugadas cuando esconde su vergüenza entre las sábanas imaginadas de seda que besan un alma ávida de besos y caricias regaladas, para que velen su sueño en el que llega a la Plaza Mayor, vestida toda de blanco y la noche la rocía con pétalos rojo y blanco.
Sherezade
Sherezade que post más emotivo nos dejaste hoy! qué pena sentí por esa niña que nos reflejas tan aterrada y llena de soledad. Cuánta ternura en tus letras para enmarcar la difícil vida de muchas niñas que como ella, vagan por el mundo de los adultos alquilando su cuerpo mientras los besos pagados, hieren dentro el alma de mujer a medio terminar...
ResponderEliminarMe emocionáste con tanto dolor por esa criatura tan infeliz con quien te topaste.
Te dejo mi abrazo, guapa!
Mi admiración también para las mujeres que mantienen sus sueños a pesar de la dureza de la vida. Siempre he pensado que quien sueña, puede volar libre aunque esté encadenada luego a la realidad.
ResponderEliminarUn relato emotivo y triste, pero esos sueños que se cuelan por los resquicios, hacen soportable aquello que no lo sería sin ellos.
Un abrazo muy grande!!
Un relato bien llevado, te ves caminar al lado del personaje. Felicitaciones Sherezade.
ResponderEliminarBeso.
Estoy seguro de que en español se escribió este informe es mucho más romántico ... pero en Inglés también es bueno.
ResponderEliminarFotografía de una niña de arriba es como imagen de la Virgen
un beso
Sherezade, triste pero real...como la vida misma,esos sueños irrealizables... la mayor parte de las veces, pero sus vidas son perdidas en la noche...por esas necesidades de subsistencia.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga.
hola como estas, hay un premio para ti en mi blog, que tengas buena semana.
ResponderEliminarbesitoss
Sobreviviendo a base de sueños. Escapando de la fealdad de la vida que le tocó vivir, gracias esos sueños que le devuelven cada día el respiro.
ResponderEliminarTriste, muy triste tu relato.
Besos
Aunque cada uno cuenta de la vida según le va, no podemos negar que siempre hay un rayo de luz en algún lugar, la cuestión es quererlo buscar y no perderlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Mi querida Sherezadita: Es una preciosidad de escrito a pesar de su tristeza, de esos sueños que nunca se realizaron y de esa Plaza Mayor que se aleja cada vez más.Es un personaje tierno al que entran ganas de proteger para que nadie tenga derecho a ese cuerpo que encierra un alma tan pura e inocente.
ResponderEliminar¡Ojalá yo fuera un hada y cogiéndola en brazos la transportara hasta la Plaza Mayor!
Es un precioso escrito, mi niña.
Sabes que te quiero mucho.
Brisas y besos.
Malena
Es en la ocuridad donde la luz cobra más sentido, es en los lodos del mundo donde los sueños emergen de esa profundidad procelosa.
ResponderEliminarTu relato es magnífico, Sherezade. Bello por dentro y por fuera.
Un abrazo.
Simplemente precioso.
ResponderEliminarUn besazo.
Gostei muito da sua "Plaza Mayor". Gosto muito de Espanha e sei que existe uma Plaza Mayor em Barcelona, Chinchón,Comenar de Orega, Cuenca, Cáceres, Madrid, Plasencia, Salamanca e Segovia. E a vossa Plaza Mayor é sempre uma notável descoberta. No meu blog tenho um texto chamado "Castanholas para a minha Avó", onde a Plaza Mayor de Salamanca surge como um lugar de relevo.
ResponderEliminarUm abraço.
No perder los sueños entre las sombras de la vida es admirable y tu amiga te has sacado un relato estupendo como homenaje
ResponderEliminarSiento no haber dejado mi huella antes blogger me castigó dejándome muda
Un besin
Me ha encantado tú relato.
ResponderEliminarTe deseo un feliz fin de semana.
Un saludo.
Tras este relato de triste belleza, cautiva en luz taciturna y esclava, se erige un mensaje rotundo... Sherezade, esa quimera que es buscar un hueco simple para ser besada por el polen de la vida misma, aunque sea un instante...
ResponderEliminarMe ha encantado como lo relatas, y mucho... has reflejado una amargura con riqueza de sentimientos.
Por cierto, me gustó mucho cómo le diste la vuelta al mensaje de mi última entrada, fue genial y me adhiero a esa proclama que tan bien supiste ver.
Mil besos de admiración para tí, Reina Mora.
Tras esos personajes de la noche hay texturas muy humanas. Tuve ocasión de conocer a más de una por mi trabajo anterior.
ResponderEliminarMe gustó la forma de hilvanar el relato.
Saludos.
MUY PROFUNDO, SI Q ME NCANTARON TUS PALABRAS.
ResponderEliminarUN BESO
SPERO ME VISITES
Conheço a Plazza Mayor de Madri...
ResponderEliminarLendo seu belíssimo e romântico conto, me reportei à Espanha, sempre com um lindo cenário.
Beijos
AUNQUE NO ME GUSTA LEER PALABRAS TRISTES,TE FELICITO PORQUE ES UNA HISTORIA PRECIOSA.FELICIDADES.UN BESO MUY GRANDE.
ResponderEliminarHola Sherezade. Como siempre atrapas en tus historias, no solo por la forma de contarlo, sino por cómo lo cuentas. Creo que todos algunas vez, sin que nadie nos vea, viajamos a esos sueños que nunca se olvidan y le pedimos a las hadas que nos regalen una parte de ese sueño, y así seguimos aunque pase el tiempo.
ResponderEliminarBss
Genial, como siempre.
ResponderEliminarUn Beso.
ResponderEliminarMe encuentro descansando unos días en mi tierra bañada por el mar Cantábrico.
Pero no por ello dejo de sentir la necesidad de pasar a dejarte unas letras para saludarte y desearte un hermoso fin de semana como presiento va a ser el mio también.
Mis disculpas por no pasar a principio de semana, por más que lo he intentado me ha sido imposible...
Desde esta tierrina de tan frondoso verdor del que estoy disfrutando te envío un inmenso abrazo de afectos repleto de mi cariño!!
María del Carmen