Mira Boly, mira como agoniza el día vencido por las nubes negras, esas nubes poderosas que lo arrastran hacia la muerte en un calendario sin vuelta.
Escucha peludo mío, escucha los truenos que golpean de forma inmisericorde los oídos de los seres que inundamos la tierra asustados por el poderío de la naturaleza, esa misma que llamamos cuando nos interesa madre para golpearla sin pudor y con descaro cuando la prepotencia que nos arrulla desde la cuna nos hace creer que la vencemos cada día, sin comprender que es ella la que ,indiferente a nuestras frustraciones y miserias, nos permite respirar el aire que nos mantiene vivos, nos alimenta con sus frutos, nos ilumina con su luz, nos acaricia con su belleza.
Yo sé que tú me entiendes y también creo que eres el único ser viviente que me conoce que no me considera rara. Aunque se me ocurre que quizás sólo sea por los años de convivencia, porque te has acostumbrado a escucharme cada día, y porque como te quiero yo, no te quiere nadie. Y eso te encanta, que te quieran, que te cuiden, que te mimen y ser el centro de atención. Y mira, Bolita, eso nos gusta a todos sin excepción, aunque digamos a veces los contrario. Yo también quiero que me cuiden, me protejan, me mimen y me reconozcan. Y eso no siempre ocurre. La verdad, últimamente, nunca, o casi nunca. Y siento el cansancio de la soledad por muy buscada que sea; esa soledad amiga que me arrastra hacía lugares recónditos de mis ser, que me muestran mi verdadera relación con los otros; esa misma que se convierte en espejo y me enseña mi cara verdadera y se ríe a carcajadas cuando descubro que detrás de mi carácter por naturaleza abierto y alegre, detrás, ahí mismito, hay una niña-mujer llena de miedos y deseosa de que una mano amiga y amante, me arrebate mi mochila y me acompañe en el camino. Quiero decir, nos acompañe en el camino, porque sin ti yo no doy un paso a ninguna parte.
Y más aún, que me enseñe ese sendero cuyo destino desconozco; que decida el destino por mí, que yo iré detrás cual corderita sumisa observando la belleza del campo en la primavera, las nieves de las montañas en el invierno, sintiendo el frescor del agua helada de los riachuelos que atravesemos, oliendo el perfume de los naranjos y limoneros, oyendo el trinar de los gorriones y si llegamos al mar, me fundiré con las olas en busca de las sirenas. Eso deseo mi niño, sentir la mano que tira de mi cuando no quiero seguir, el beso que funda el hielo de mi corazón, su mirada en mi mirada, su sonrisa en mi sonrisa y sentir sus susurros calmando mi tormenta de silencio. Todo y sólo eso quiero Boly, todo y sólo eso , con tal de que el resto del viaje carguen con la mochila de mis recuerdos y no tenga que decidir en ninguna encrucijada más. Y a cambio de ello, le obsequiaré con mi sonrisa y con mis sueños que aún mantengo guardados en la mochila que ahora no quiero..
Más mi niño, ¿ dónde encontrar a ese amigo?
Sherezade
Sherezade, hermoso es tener un Boly para contarle esas tormentas que acechan,para que nos brinde esa sonrisa o esa caricia en momentos de tristeza...que bonito que nos acompañe en ese caminar cotidiano...
ResponderEliminarun beso y Felices Pascuas.
Las tormentas son necesarias, como otras cosas en nuestra vida, para que aprendamos en nuestro devenir de la vida terrenal. Gran narración, Sherezade donde unes la tristeza y la sonrisa como nexo en nuestro transitar.
ResponderEliminarBesiños y Felices Pascuas...
Sherezada, encuentro tu post muy triste. No te dejes, amiga mía, llevarte por el desánimo, aunque éste te haga escribir cosas tan bellas.
ResponderEliminarPiensa que por oscura, fuerte y ruidosa que sea la tormenta, SIEMPRE, siempre sale el sol. Puedes estar segura que hay parte de sus rayos que luciran para calentar tu corazón.
Besos y ánimo, guapa.
Querida Sherezade:
ResponderEliminarMuito bonito o teu texto.
Um grande abraço e Santa Páscoa.
Hacer de un estado de énimo triste un relato hermoso es un talento.
ResponderEliminarPrecioso! me encantó.
Espero que encuentres amables compañeros mientras transitas los caminos de ls vida.
Besos
Amiga las tormentas son necesarias dejan el ambiente ionizado y nos proporcionan catarsis. No desesperes que siempre después de una buena tormenta sale un sol ardiente y ese ambiente te ayudarán a sobrellevar el camino en el encontrarás cuando menos lo busques ese amigo para ti y boli
ResponderEliminarBesotes cielo
Sii x supuesto q las tormentas limpian y se llevan lo innecesario, besos
ResponderEliminarSherezade, amiga, cuanta necesidad de amar y ser amada, sí, lo has expresado tan hermosamente, tan intensamente queriendo a veces ser esa sombra iluminada que lleva tras de sí el amante...
ResponderEliminarDe todas formas hay tanta vida en tí cuando observas el entorno, tanta necesidad de acariciarlo todo con tu soledad...
Besos a tí y a tu fiel compañero Boly.
PD: Te he dejado un premio en La Emoción. Si te intersa y cuando puedas allí está. Tus comentarios me ilusionan y me emocionan.
Encantador, como siempre que paso por tu casa.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Uhmm tienes razón ahora hasta los amigos tienen su interés particular y cuando ayudan "algo" esperarán. ya sé!!! Jesús, el amigo que nunca falla. Un abrazo
ResponderEliminarLa tormenta y el tiempo gris nos ponen melancólicos, Sherezade. Al menos, tienes a Boly al lado, porque existen personas en la soledad más absoluta.
ResponderEliminarUn texto muy hermoso y muy sincero. ¿Quién no ansía caminar acompañado? Pero no perdamos de vista que más vale estar solo que mal acompañado.
Un beso con mis deseos de que todos tus sueños se cumplan.
Cuánto me gusta leer estas tus conversaciones con Boly.
ResponderEliminarCuán fácil es a veces eeguir sumisa al destino y dejarse llevar, dejarse llevar...
Quizás ese amigo esté cerca, ojalá lo encuentres y te de la mano y te acompañe en el devenir.
La soledad pesa mucho.
Besos
Los tiempos malos hay que intentar llevarlos de la mejor manera posible y pensar que siempre,pasan y amaina el temporal.
ResponderEliminarUn beso amiga, bonita música
Vendré en un rato a leer y comentar, que tengo que cocinar algo. Tenemos hambre mis sobrinas y hermana y a la que le toca es a mí.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y mil gracias por haber venido y decidido seguirme.
Andri
De nuevo he visto salir del corazón de un amiga, unos sentimientos que buscan la armonía por haber querido tanto, comprendo a su Yo. Tu poder de entrega será correspondido, los caminos los encadenan con sentimientos y tú tienes tanto, tanto........ solo quiero desear que ese amigo especial, te acompañe al compas de tu caminar.
ResponderEliminarUn beso dulce como el chocolate.
Es un placer pasar a leerte,
ResponderEliminardisculpa la ausencia, deseo tengas
un feliz fin de semana.
un abrazo.
Te deseo a ti y seres queridos Felices Pascuas!!!!
ResponderEliminarCon las energias positivas de lo que festejamos, cada uno de acuerdo a sus sentires, espirituales o religiosos..
Un abrazo.
Abu
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Todos los hombres que conozco son superiores a mí en algún sentido.
En ese sentido aprendo de ellos
Ralph Waldo Emerson
Que reconfortante tu escrito,aunque a mi las tormentas me gustan.Ese ruido,ese estruendo¡¡¡ como diciéndonos:vosotros,los de ahí abajo,sólo sois aves de paso...
ResponderEliminarBesos
que hermosa historia, encontrar a un amigo, siempre es bello.
ResponderEliminarbesos
Mi querida Sherezadita: La tormenta, el caer con fuerza el agua sobre la tierra que la recibe ávida para calmar su sed y los truenos crean una atmósfera que nos lleva a meternos en ese interior nuestro que guarda nuestros secretos, nuestros sueños jamás explicados, nuestras esperanzas y sale todo hacia afuera y hablamos con nosotros mismos. Es algo especial.
ResponderEliminarMi niña, mi Sherezadita, sabes que deseo con toda mi alma que encuentres a ese ser noble, generoso y cariñoso que te tome la mochila, se la cargue él a la espalda y te diga sonriéndote: ¡Sígueme! Sé que existe y que sabe que se llevará a una niña-mujer que vale su peso en oro y no lo digo porque seas mi amiga y te quiero mucho, es que es así.
Soy medio bruja: Aparecerá.
Brisas y besos.
Malena
Precioso...
ResponderEliminarPor falta de tiempo a causa del trabajo, lamento haber tardado en devolverte la visita...
Y cuando llego, me acoge tu mundo maravilloso, lleno de emociones descritas con verdadera maestría.
Gracias por hacer que conocerte, sea posible. Me tomaré mi tiempo para descubrirte...esto promete ser maravilloso.
Un beso mi preciosa Sherezade.
Aunque triste, hermsosas son las palabras con lo que lo cuentas y la forma de contarlo atrae, a epsar, como ya han mencionado de al tristeza que desprende.
ResponderEliminarBss
Sherezade, yo también tengo esa necesidad. Me sentido muy identificada con tus letras. Tal vez un día me permitas publicarlas en mi blog, por supuesto con el crédito que te corresponde. Pero quiero esperar a crecer un poco más, a tener más amigos en mi libre albedrío. Pues ese lugar ahí es algo más íntimo, no hace mucho que lo creé y me siento bastante más libre ahí de lo que soy en el otro blog, pero soy libre en los dos, solo que más en el libre albedrío.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y fue un gustazo leerte. Me costó porque no suelo leer relatos largos, pero me estoy educando bastante y con ello gustando cada vez más de leer entradas que tomen más tiempo leerlas.
Gracias por haber decidido seguirme, todo un honor.
Gracias a todos amigos que habéis comentado esta entrada. En realidad esperaba que alguien me dijese lo que yo creo sobre ello, y es que, aunque a veces el cansancio se impone, si permitiese que otro cargase con esa mochila y me dejase llevar, no sería yo la que elegiría mi camino. Sería más cómodo quizás, pero no auténtico, y, como digo en el post, caminaría detrás....y, la verdad, de un compañero quiero el suficiente equilibrio para caminar de la mano. A muchos os ha parecido triste, y está bien saber que es lo que transmite el escrito, pero os aseguro que por nada del mundo "soltaré mi mochila" ni caminaré detrás de mi acompañante, no sería justo para él ni bueno para mí. Y mira que tengo fama de ser superalegre....
ResponderEliminarMil estrellas de esperanza y alegría para todos y cada uno de vosotros
She....
Mi querida, She. No leo tristeza en tu deseo; los deseos no son tristes. Son los que nos mantienen vivos y animan.
ResponderEliminarY yo te deseo que encuentres lo que deseas y que sigas siendo tú. Que lo serás.
Mil besos. ah.. y a Boly, por supuesto.
Ese sendero del que hablas solo lo puede encontrar uno mismo, olvidando sus huellas, penetrando por atajos, yendo en línea recta hacia el horizonte o durmiendo al raso para contemplar cielos estrellados. En ese camino encontraremos un surco dejado por alguien, lo seguiremos y al final del mismo estará esa persona que, desandando el mismo surco, avanzaba también en dirección hacia nosotros.
ResponderEliminarCómo decirte lo bello que me ha resultado tu texto, Sherezade. Sentimientos transparentes, emociones acariciadas por el viento. No te deseo que busques sino que encuentres, y de paso, lo mejor.
Un beso.
Ultrapassaria as "mil e uma noites"
ResponderEliminarvindo aqui, deliciar-me com teus belíssimos contos, Sherezade...
Da Cadeirinha da Arruar, sairei, vez em quando para ler os teus "segredos".
Beijos,
Lúcia