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01 febrero 2010

ME SUBO A LA NUBE






Me resulta curioso este mundo de los blogs.

Escritos de anónimos que nos atrevemos a descargar en la nube virtual nuestras  emociones más profundas con el inconfesable  deseo de que un alma gemela recoga la nuestra, la acaricie, la mime, la cure y nos devuelva una sonrisa a través de comentarios bienintencionados que nos confirmen que otro ser humano comprende lo que nos ocurre.

Y ello me ha llevado a una reflexión que no por evidente deja de tener importancia. ! En el mundo de los sentimientos que provocan las cuitas del Amor,  todos somos iguales!

Cuando no tenemos la fuerza  del anonimato  somos muy distintos en la forma de expresar la alegría, el deseo, el dolor, el miedo, la desesperanza, el odio o la rabia a  la forma de  como lo reflejamos en  nuestros escritos.


Pero esta nube a la que lanzamos nuestras emociones con la esperanza de que se conviertan en gotas que caigan en  los ojos de un lector bendito que nos quiera acompañar, nos invita a  mostrarnos tal cual somos cuando nos sentimos absolutamente  deshinibidos:  llorar sin verguenza, el que la sienta al llorar; lanzar un grito desesperado con la esperanza de que nos oíga el corazón de aquél que nos ha robado  el nuestro  dejándonos vivos pero sin la posiblidad de sentir sus latidos; la  muerte  en vida que nos provoca  el torpedeo constante de recuerdos de aquellas promesas de amor eterno, aquellos besos dulces y abrazos intensos que no volverán pero a los que nos aferramos combatiendo  el  desespero . Lanzar dardos envenenados encubiertos en el perdón al causante de nuestras heridas, de esas que no tienen cura porque simplemente se alivian con el tiempo y la distancia, pero que permanecen abiertas para siempre y amenazan con volverán a sangrar  cuando  escuchemos  un nombre, una canción , miremos un paisaje, percibamos  un olor que oimos, vimos u olimos con nuetro amado.

Sin embargo, mañana, nos pondremos la máscara para enmascarar nuestras emociones y sortear nuestras vidas, esperanzados en que cuando llegue la noche, podamos volver a la "nube" y enseñar  nuestro corazón dando rienda suelta a nuestras emociones.

!Bendita nube virtual.!

Si me lo permitís, me uno a vosotros, me uno para elevar a ella los sonidos de mi corazón con la esperanza de que me acompañéis en sus momentos de alegría y en sus momentos de  dolor.


Sherezade