Escucha atento
!Tañen campanas de Gloria!
¿Será porque las mueve el viento?
¿Quizás la lluvia?
¿O la Fragancia de las flores?
¿O sabrán cuanto te quiero?
Porque es tanto el amor que por ti siento
Tanto
Que su fuerza se propaga por todo el universo
Removiendo mares y montañas
Pregonando al mundo entero
Las caricias que mi alma
Te regalan en silencio
Los besos azucarados
Los abrazos zalameros
Hasta robar tu sonrisa
Enredada con tus besos
Nacidos de la evidencia
De saber cuanto te quiero
Escucha,
Escucha atento
Tañen campanas de Gloria
Que anuncian al mundo entero
Que la vida es simple entrega
de amor, ternura y consuelo
Ay,
Y cuando ese Amor se desvela
Quien lo da, está en el Cielo
Quien lo recibe atesora
La esencia del nácar fresco
De los ángeles que invoca
Tanto despliegue de besos
Tanta alegría sin pena
Tanta comprensión y anhelo
Y si el tesoro se aprecia
La ambición de no perderlo
Se convierte en la grandeza
De respetarlo y quererlo
Besando cada caricia
Acariciando el secreto
De los secretos creados
Por los amantes sinceros
Que son guardados con llave
En una estrella del Cielo
Que luego,
Se convierte en fuego
Para surtir de pasión
De ternura, de desvelos
De alegrías, de esperanzas
De fortaleza, de esmero
El caminar de ese Amor
Que cuando se apegue al suelo
Necesitará de tanta fuerza
Para seguir su sendero
Sorteando el egoísmo
Superando los momentos
De cansancio , de silencios
Que ese camino trampea
Cuando la pasión ya no es fuego
Siendo Amor el camino andado
Entrelazados los dedos
Que son destino de ambos
Que lo unieron en el lecho
De la vida porque amaron
Y aún se siguen queriendo
Aunque el tiempo haya sosegado
La vehemencia del comienzo
Y en el caminar han sembrado
Tantas flores, tantos llantos
Que un palio de letanías
Cubre los cuerpos ajados
Pero vivos por la vida
Con que ese Amor los ha besado.
Escucha atento
Tañen campanas de Gloria
¿Será porque las mueve el viento?
¿Quizás la lluvia?
¿Ó el aroma de las flores?
¿Ó sabrán cuanto te quiero?
Porque es tanto el amor que por ti siento
Tanto,
Que en mil vidas que tuviera
Seguiré ansiando tu cuerpo
Tus caricias, tus abrazos
Tu vejez, tu desaliento.
Sherezade