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09 febrero 2012

CON LA VENIA DE SU SEÑORÍA, MAGISTRADO GARZÓN


 Estas declaraciones realizadas por el exfiscal Anticorrupción Jiménez Villarejo tras conocerse la sentencia condenatoria al Juez Garzón son las reflejadas en el pais.com de esta misma tarde, y a cuyo texto completo podréis llegar si es que no  lo habéis hecho ya.

Mentiría si os dijese que no albergaba la esperanza de que la sentencia a Garzón hubiera sido absolutoria, no porque crea o deje de creer que el ya ex Magistrado actuó o no conforme a Derecho, sino porque creía en que la decencia del más alto tribunal de mi país, prevalecería sobre los deseos de venganza.

Pero tras leer la sentencia, me pregunto si el mismo énfasis para condenar lo harán de oficio sus señorías en salvaguarda de los derechos que cada segundo de cada día desde hace años se nos burlan y se nos birlan  a los ciudadanos por la desvergüenza institucionalizada en este país que hoy no llega ni a la categoría de bananero.

No me pronuncio sobre los métodos del Magistrado Garzón,  pero no hay que ser un lince para saber que, aparte de las envidias que ha generado  por su  inevitable protagonismo, el pecado cometido de ejercer con valentía el oficio de Juez obviando los apellidos y poderío de los posibles encausados, ha resultado imperdonable además de peligroso. Hasta ahí podríamos llegar, porque una cosa es predicar sobre las excelencias del Estado de Derecho, y otra muy distinta es su existencia real, lo que supondría la pérdida de privilegios para tantos intereses creados.

Por eso os dejo las palabras de Jiménez Villarejo transcritas en el País. Garzón, equivocadamente o no , es ese Juez que se ha atrevido contra los que, desde hoy, además de  intocables, lamentablemente, se sentirán mucho más poderosos.

Como estoy cansada de esa frase tan repetida del acatamiento de sentencias, deciros que, acatar ésta o cualquier otra decisión judicial es obligatorio por Ley, y eso significa obedecerla, lo que  no conlleva implícito el tener  necesariamente que respetarla.

 Declaración de Jiménez Villarejo publicadas en el país.com del 09 de febrero de 2012.

 (…)

“El Supremo es un tribunal arrodillado a la corrupción que representa Gürtel; hoy es un día de vergüenza para el sistema democrático, judicial y para el Tribunal Supremo”, ha agregado.
El exfiscal Anticorrupción considera que “nunca podrán perdonar a un juez como Garzón, que ha ordenado la detención de Pinochet, que ha girado 180 grados la justicia universal, que ha puesto en marcha los mecanismos de la persecución de la delincuencia financiera, que ha hecho frente como nadie al terrorismo de Estado de los GAL o que ha impulsado como nadie lo que ahora estamos viviendo como el final del terrorismo de ETA”.
En este contexto, ha calificado a los jueces del Supremo de "casta de burócratas al servicio de la venganza institucional” antes de añadir: “Esta sentencia es un balón de oxígeno para la corrupción imperante en España y una coerción expresa a cualquier magistrado que decida acordar un sistema de investigación legítimo como son las escuchas telefónicas”
Villarejo ha recordado que con este fallo “Garzón ha perdido definitivamente el cargo", lo que "es una tragedia para la magistratura, para el poder judicial y para el sistema democrático”. La sentencia, en su opinión, "es sesgada, errónea y con una profunda maledicencia”.  Porque, “defendiendo al juez Baltasar Garzón estamos defendiendo los derechos humanos del atropello del Tribunal Supremo, que no es digno de llamarse ni supremo ni tribunal”

(…)



Sherezade

01 octubre 2011

AMISTAD BALDÍA


Querida amiga:

Como bien sabes deseo que al recibo de la presente te esté sonriendo la vida pues si hay algo que no has conseguido es generar odio en la mía. ¿Rabia? Esa sí, pero como el dolor se pasa, se esfuma con el fluir del tiempo y cuando el alma se coloca en la distancia, se ven con claridad aquellos pequeños, pero tan significativos, detalles de egoísmo extremos, que sin mi absoluta ceguera en tu lealtad , su visión me habría ahorrado el dolor por tu abandono en el momento en la que la vida me declaró la guerra a tres bandos, y, ambas sabemos, que tu presencia a mi lado hubiera supuesto la victoria de la amistad y la derrota del vileza, pero, cuando me “degradaron del cargo”, como tantos otros, te alejaste no fuera que te contagiara el virus de la hostilidad que a mí me inyectaron sin reparos.

 Amiga ¿ sabes?, transcurrido este letargo de silencios que desde ahora le pongo el sello eterno, recuerdo tantos momentos de lucha vividos a los que sobrevivimos por la unión y el humor que sembrábamos entre tanto desconcierto. Y esa fue la clave para resistir en ese mundo de caos, trepas y politicastros de tres al cuarto que sólo, cuando entregaste la llave de nuestro bunker a un extraño, cegada  por un enamoramiento más de tantos que embargaban tu monotonía, nos explotó entre las manos lanzándonos al vacío de la intriga.

Amiga, eso es un decir, claro. Tras esa traición susurrada en cada resquicio de por aquel entonces común lugar de trabajo,  me justificabas tu conducta por el dolor en que te sumió la separación de tu marido adorado que se lanzó a los brazos de una ternura que tú ignorabas que requería, porque, al fin y al cabo, eras tú la  dueña de su anillo de casado.  Y, claro, tanto dolor te condujo a seguir cada paso del jefecillo apostado en su nuevo estrado, ese que me odió desde el primer día  por su miedo a que mi gracia, mi alegría y mi experiencia le arrebataran el puesto conseguido por su amistad con ese político algo niñato que lo sacó de la Mancha y lo aupó a un cielo tan falso que aún le hace caminar de puntillas.

¡ Ay amiga! He necesitado vivir tu traición para comprender la estrechez de tu corazón y  tu sonrisa postiza. Y bien sabes que aceptar ese baño de felonía me ha costado la friolera de casi seiscientos días porque, claro, una amiga  no se esconde cuando las dagas se lanzan contra una persona amiga, en este caso yo, pero menos aún, entiendo, se aferra a las manos que empuñan el arma homicida. Y eso que presumías que yo era tu mejor amiga. Pero, a eso, en mi tierra, se le llama cobardía. Y si esa fuera la explicación de tu conducta, hasta lo podría comprender porque, al fin y al cabo, ser amigo de quien cae puede acarrear hostilidades y mira, todos somos humanos; pero no, no es ese el caso de tu vileza, amiga. Eso es lo que más me dolió, aceptar que fue tu pobreza de afecto la que te hizo subirte al tren de la villanía.

Mira, como al principio te decía, nunca te odié aunque sí te añoré, pero tras el encuentro en la casa de nuestra común amiga, comprobé con dolor que la indiferencia por ti era lo único que sentía, y a pesar de los intentos de las tres de regresar en el tiempo y resucitar “el difunto” de nuestro intenso pasado, por mi parte comprobé, que lo tuyo, tu exmarido, tus vivencias y tu suerte, me son absolutamente indiferentes.

Pues lo dicho, amiga mía. Te deseo lo mejor, ya sabes, suerte en la vida, y que tras el 20N con tantos cambios que se avecinan, aquellos por los que me abandonaste, tengan la elegancia, de ofrecerte su regazo en el Estado con un puesto que compense tanta pesadilla, niña.

Quiera Dios que allí descansen para que descansemos lo que, sin ser “hijos de”, ni amiguitos, ni simpatizantes y sin lucir un carné, trabajamos día a día, desde un puesto conseguido sin vender el alma al diablo ni pisotear el alma vecina.

Esto quería contarte, como punto final a esa amistad baldía.

Toda la suerte en la vida, Amiga.

PD/ Se me olvidaba decirte, que aunque perdí todas las batallas, gané la guerra a la vida.

Sherezade

05 agosto 2011

NACE UNA ESTRELLA EN EL CIELO




Un cancer fulminante , en este 5 de Agosto, se ha llevado a mi primo Miguel Ángel  a otra morada más bella, o, al menos, eso espero. Mi admiración eterna a un hombre esencialmente bueno

Te has ido, sin imaginarlo
Te has ido, sin quererlo
Más, la sombra de la Parca se ha acercado sigilosa
Robando tu alma noble de este mundo sin consuelo

Esta noche, mientras tantos te lloramos,
Ríen cada una de las estrellas del Cielo
Porque tú, Miguel Ángel, has llegado
Con tu eterna sonrisa al firmamento.

Si la Tierra  regaste con ternura,
alegría, bondad y con consuelo
Ese Cielo en que ahora moras multiplica
Su luz blanca, con la luz de tu destello.

No es dolor por tu muerte inesperada
Lo que ahoga mi alma en las tinieblas del  resentimiento
Si no el sentir, una vez más, como la vida me arrebata
Un ser al que admiro por su empeño
De enarbolar por bandera,
La alegría, la nobleza y el  afecto.

D.E.P.

Sherezade

16 mayo 2011

PLAZA MAYOR



Mi admiración a todos los que en su negrura consiguen mantener encendida  la luz de sus sueños........

Se esconde el sol tras el manto negro de la noche para juguetear con la luna. En tanto, una mujer camina despacio bajo la luz de las farolas. La Plaza Mayor se acerca a cada paso sin destino, el mismo que le promete vergüenza y le regala la ignominia del desprecio colectivo y embarrado.

Tras sus medias de encaje barato y su rostro maquillado, el disfraz con el se viste en la noche para la caza furtiva del hombre hambriento de tanto, existe un alma atrapada por el miedo y el espanto de saber que, con disfraz, es un juguete alquilado, y sin él, es  una  niña aterrada de la vida que se arrincona en su patio, que se adorna con un poto y un geranio envejecido. Se pregunta cada día,  dónde se esconden las hadas y los ángeles guardianes que, en su infancia, le enseñaron, la cubrirían de flores y velarían sus sueños dorados.

Detiene sus pasos  para enfrentarse a un escaparate iluminado. Tras el cristal, una “novia” presumida enseña su traje blanco entreverado. Se asegura que nadie la observa, y despacio, muy despacio, se envuelve en una nube blanca de sueños nunca olvidados, y se viste con el traje, y se toca con el velo, y se perfuma con el aroma de las flores de su ramo imaginario, en tanto un hombre moreno la sostiene con su brazo y le susurra un “te quiero”, tan puro como el blanco del vestido que luce con desenfado.

La nube adquiere otras formas, sus sombras se han disipado, y camina sobre alfombras de pétalos rojo y blanco; le turban con mil piropos mientras la multitud jalea a ese hombre afortunado que, con mimo y entre caricias, roza su brazo engarzado con la cadena invisible de un amor que ha consumado.

Una voz rompe su sueño; un sin nombre disfrazado de cervatillo apestando a alcohol barato, le ofrece Malaberíes que es el precio por  el que, una vez más,  abandona el sueño y se somete a su hado.

La Plaza Mayor se aleja a cada paso. Sabe bien que  la alegría  y la esperanza residen en esa Plaza junto con las hadas y ángeles que nunca le acompañaron pero, a los que sigue invocando todas las madrugadas cuando esconde su vergüenza entre  las sábanas imaginadas de seda que besan un alma ávida de besos y caricias regaladas, para que velen su sueño en el que llega a la Plaza Mayor, vestida toda de blanco y la noche la rocía con pétalos rojo y blanco.

Sherezade  

22 abril 2011

TORMENTA






Mira Boly, mira como agoniza el día vencido por las nubes negras, esas nubes poderosas que lo arrastran hacia la muerte en un calendario sin vuelta.

Escucha peludo mío, escucha los truenos que golpean de forma inmisericorde los oídos de los seres que inundamos la tierra asustados por el poderío de la naturaleza, esa misma que llamamos cuando nos interesa madre para golpearla sin pudor y con descaro cuando la prepotencia que nos arrulla desde la cuna nos hace creer que la vencemos cada día, sin comprender que es ella la que ,indiferente a nuestras frustraciones y miserias, nos permite respirar el aire que nos  mantiene vivos, nos alimenta con sus frutos, nos ilumina con su luz, nos acaricia  con su belleza.

Yo sé que tú me entiendes y también creo que eres el único ser viviente que me conoce que no me considera rara. Aunque se me ocurre que quizás sólo sea por los años de convivencia, porque te has acostumbrado a escucharme cada día, y porque como te quiero yo, no te quiere nadie. Y eso te encanta, que te quieran, que te cuiden, que te mimen y ser el centro de atención. Y mira, Bolita, eso nos gusta a todos sin excepción, aunque digamos a veces los contrario. Yo  también quiero que me cuiden, me protejan, me mimen y me reconozcan. Y eso no siempre ocurre. La verdad, últimamente, nunca, o casi nunca. Y siento el cansancio de la soledad por muy buscada que sea; esa soledad amiga que me arrastra hacía lugares recónditos de mis ser, que me muestran mi verdadera relación con los otros; esa misma que se convierte en espejo y me enseña mi cara verdadera y se ríe a carcajadas cuando descubro que detrás de mi carácter por naturaleza abierto y alegre, detrás, ahí mismito, hay una niña-mujer llena de miedos y deseosa de que una mano amiga y amante, me arrebate mi mochila y me acompañe en el camino. Quiero decir, nos acompañe en el camino, porque sin ti yo no doy un paso a ninguna parte.

Y más aún, que me enseñe ese  sendero cuyo destino desconozco;  que decida el destino por mí, que yo iré detrás cual corderita sumisa observando la belleza del campo en la primavera, las nieves de las montañas en el invierno,  sintiendo el frescor del agua helada de los riachuelos que atravesemos, oliendo el perfume de los naranjos y limoneros, oyendo el trinar de los gorriones y si llegamos al mar, me  fundiré con las olas en busca de las sirenas.  Eso deseo mi niño, sentir la mano que tira de mi cuando no quiero seguir, el beso que funda el hielo de mi corazón, su mirada en mi mirada, su sonrisa en mi sonrisa y sentir sus susurros calmando mi tormenta de silencio.  Todo  y sólo eso quiero Boly,  todo y sólo eso , con tal de que el resto del viaje carguen con la mochila  de mis recuerdos y no tenga que decidir en ninguna encrucijada más. Y a cambio de ello, le obsequiaré con mi sonrisa y con mis sueños que aún mantengo guardados en la mochila que ahora no quiero..

Más mi niño, ¿ dónde encontrar a ese amigo?

Sherezade

13 abril 2011

NOBLEZA




Para ti Loli, para ti, amiga mía 

Sembraría tu mirada de consuelo
De alegría mataría tu agonía
Con caricias teñiría tus recuerdos
Deseando que renazca tu sonrisa

Sabe el cielo que dormito en tus desvelos
Que esparzo mi ternura  con semillas
Esperanzada en que gesten en tu cuerpo
Las ilusiones que mereces en tu vida

No es el cielo más azul por ser el cielo
Ni el sol brilla por nacer cada mañana
Es la fuerza de tus ojos y tu aliento
Los que visten de luces la mirada

Recuerda los recuerdos que tejieron
Los días que pasaste ensimismada
Regalando tu cariño y tus desvelos
Como madre y mujer enamorada

Es la noche más cruel con sus silencios
Cuando alienta los temores de la nada
Más la vida te regala un firmamento
De estrellas colmadas de amor y esperanza

Limpia con tus lágrimas tu cielo
Vence  tu tristeza y tus desdichas
Con la fuerza de saber que tu pecado
Es haber derramado con descaro tu nobleza y tu alegría

Una vez más, vence a la vida, amiga

Sherezade

12 marzo 2011

OS LLEVO EN MI CORAZÓN



“Ya ha y un español que quier vivir y a vivir empieza
Entre una España que muere y otra España que bosteza.
Españolito que vienes, al mundo te guarde Dios
Una de las dos Españas, ha de helarte el corazón.”
( Antonio Machado)

“In memoriam de todos los que fuisteis asesinados por desalmados el 11 de marzo de 2004.”



Escúchame  Bolita, escúchame como sólo tu sabes hacerlo, en silencio y atento a mis palabras y con esos ojazos negros que me admiran como si fuese una diosa.  No se si recuerdas aquel 11 de marzo de 2004 en el que nuestra ciudad de Madrid se despertó con el horror de la muerte que acudió victoriosa para arrancar la  vida a cientos de personas, tan inocentes como anónimas, personas que comenzaban su nuevo día trasladándose a su trabajo, a sus estudios, a su cotidianidad en definitiva, e imagino que abstraídas en sus sueños y esperanzas, en sus problemas y pesares, pero en todo caso, arropadas con la valentía de vivir la vida, esa misma vida que les fue arrancada de cuajo por las bombas que programaron unos humanos sin alma y nulo cerebro a cambio de la recompensa de disfrutar del paraíso eterno.

Si alguna vez he amado esta ciudad fue ese día. El aire que respirábamos los madrileños nos ahogaba con el dolor y la impotencia pero nos insuflaba el ardor de la solidaridad y de la unión. El 11 de marzo de 2004 todos los ciudadanos nos transmutamos en uno sólo; manos desconocidas acariciaban al desconocido cercano que lloraba sin consuelo; palabras de amor y de ira se cruzaban en cada recodo, en cada esquina, en cada plaza. La noche amarga quedó iluminada por miles de velas depositadas con tanto amor que  su luz cegaron las de las estrellas del firmamento. Aquel 11 de marzo, mi niño, los madrileños entregamos conscientes nuestras almas para abrazar a las que tan cruelmente nos habían robado.

Al día siguiente todo Madrid nos apretujamos entre la Plaza de Colón, Atocha y todas la calles aledañas. La manifestación por fuerza se transformó en concentración porque nadie podía avanzar, y Bolita, no te imaginas como lloraba el cielo, enlutado de negro, como descargaba sus lágrimas sobre las miles de personas que allí nos congregamos en un respetuoso silencio; estábamos tristes y noqueados pero no vencidos aunque nos mordíamos la rabia que nos quemaba las entrañas. Estábamos todos, o casi todos, pero tan unidos que hasta el miedo había huido aterrorizado. Ese día Bolita, me sentí muy orgullosa de ser madrileña.

Pero mira por donde a los tres días de la tragedia se votaba en elecciones generales, y, los muertos aún calientes, fueron utilizados para recriminaciones de los que se empeñan en perpetuar las dos Españas, porque unos ganaron y otros perdieron y desde ese momento, las víctimas se convirtieron en moneda de cambio de los reproches y lloros entre perdedores y ganadores políticos, olvidando que los que realmente perdieron fueron los muertos, sus familias, sus amigos, y los millones de desconocidos anónimos que ese 14 de marzo acudimos a las urnas, desangrados por dentro, y convencidos de que con independencia del resultado, todos habíamos perdido e ignorantes de que el resultado de las urnas iba dejar al descubierto la autenticidad del dolor que más les dolía a algunos: la pérdida del poder a unos, a otros la alegría de conseguirlo.

Sólo siete años han pasado de aquel brutal asesinato; siete años robados a las vidas destrozadas, pero es tal la desfachatez de nuestros políticos, quienes con cara de circunstancias y su ausencia de escrúpulos por bandera, se valen  del 11M para hacerse una foto más, pero esta vez, se han retratado por separado: los de la “derecha” y los de la “izquierda” con los presidentes de las múltiples asociaciones existentes de víctimas según ideologías,  pero todos juntos, eso sí, aprovechándose  todos  de la desgracia de los muertos, a los que interesa mantener “vivos”, con el fin de mantener montado el chiringuito del que viven muchos vivos a su costa, desde el que se hace politiquilla de tres al cuarto, de esa que nos tenemos que tragar aunque nos provoque vómitos porque el poder lo tienen repartido, atado y bien atado, entre todos ellos, entre tanto estómago agradecido, entre tanta ignominia y  ausencia de vergüenza que es un palabra que tengo que comprobar si sigue existiendo en el diccionario dado su desaparición de la vida pública en general.

Mira peludo, escúchame bien porque esto que escribo tiene el valor de últimas voluntades y quiero que reclames mi deseo y lo defiendas con tu vida si es necesario.  Si por desgracia para mí y para el mundo en algún momento llego a ser una de esas víctimas, de las de verdad, de las que mueren en un acto de violencia , prométeme o mejor júrame, que no permitirás que mi nombre ni mi muerte sea utilizado por nadie ajeno a mi entorno, y que morderás inmisericorde y demandarás a cualquier político o medio de comunicación que pretenda hacer beneficio y noticia con mi desgracia y la tuya. No quiero que llegue el caso, pero si tuviese que tocarme esa desafortunada suerte, te dejo escrito lo que quiero que les digas solamente, y es que, atreviéndome a enmendar por las circunstancias  a nuestro Antonio Machado, 
soy una españolita a la que no una, sino las dos Españas, hace tiempo le helaron 
su corazón. 
Y a lo que hoy me uno y con dolor es al recuerdo sincero de todos los que fueron asesinados y heridos aquél fatídico 11M y ,como no, a sus seres queridos , y también me uno al de  todos aquellos madrileños, españoles y ciudadanos del mundo a los que les duele la ignominia cometida sin esgrimir el acto cruel para monopolizar un daño que lo miden por la jerarquía de sus poltronas políticas y el poder y beneficio que ello conlleva.

Así somos en muchas ocasiones los seres humanos, perrito mío, así de falsos, crueles  y desalmados.  

 Sherezade

02 marzo 2011

MENSAJE



¿ Sabes?
El día amanece de nuevo
La luz anida en mis ojos
Pero no en mis ojos negros, no
Si no que reina en el fondo
Del camino que recorro
Sin las tinieblas del miedo

¿Sabes?
Cuando recorro el sendero
Que conduce a la esperanza
Te busco entre la maleza
Pero no estás,
Y si estás,  no te veo

¿Quizás entre los jazmines?
¿Ó escondido entre las ramas?
Pero no estás,
Yo sólo quiero enseñarte las cicatrices
Que tus heridas tallaron
Y que curó, la esperanza
De perdonar tus maldades
¡Más no estás!
Y si estás,  no te veo

¿Sabes?
El perdón que te regalo
No es dádiva ni es presente
Es la paz de mi regazo
Es la vida que sostiene
Un pasado equivocado
Un presente sin simientes
De dolor y de pecado

¿Sabes?
Sólo deseo mostrarte
Mi risa sin desaliento
Mi mirada sin soñarte
Mi cuerpo desnudo al viento
Ese viento que besa los matorrales
Entre el que escondes tus miedos

¿Sabes?
Se lo susurraré al aire
Lo grabaré en cien mil piedras
Lo sembraré en los valles
Lo esparciré en las arenas
¿El qué?
Mi perdón que se ha clavado
Como espina alegre y fresca
En la paz de mi existencia
Y te entrego esperanzada
Que aligere las cadenas
Que te atan a tu cruel mundo 
 Disfrazado de quimeras 

Ahora, Ya lo sabes

Sherezade


06 diciembre 2010

SILENCIO



Entre mis manos sostengo un mundo de sueños rotos sin atreverme a depositarlos en el contenedor más  próximo.

Los guardo en mi maleta de silencios y me deslizo furtiva por los caminos anegados de barro no pisado. Camino despacio, sufriendo el crujir  de cada hoja que el desagradecido árbol lanza a su muerte definitiva ignorando que es ahora, cuando más bella resultan.

Mi silencio se une al inusitado silencio de la tarde en un parque desierto. Están tan cerca de mí que no puedo evitar oír su conversación de vida.

Hablan ambos un idioma que ahora comprendo. En otro tiempo me asustaban sus sonidos de la nada. Se me escapa una sonrisa cuando recuerdo la época pasada en la que ignoré su existencia y me negaba a entenderlo. Más casi nunca se aprende lo que se desea, y sin quererlo, aprendí de sus sonidos y sus cantos de sirena. Me gusta mi silencio, porque me acompaña siempre aunque, en ocasiones, lo acalle sin miramientos. Y siempre que le pregunto me contesta con arrullos y sonatas que miman mis desalientos.

Decido sentarme en un banco solitario del solitario paseo. Miro al cielo encapotado buscando una luz perdida, pero todas se han marchado en busca de un cielo descubierto, pienso.

El viento, aliado del árbol, le ayuda en su baldeo de hojas ya no queridas; cientos revolotean componiendo sinfonías de tristeza antes de posarse dulcemente sobre el barro y la ceniza. Escucho su bello canto de despedida y me uno a su agonía por la muerte a la que han sido condenadas al dejar de ser amadas por el árbol de su vida.

Miro el árbol, uno cualquiera , y le digo a mi silencio que le acuse de egoísta pues cuando en primavera y verano era admirada su belleza, nadie se fijaba en su tronco seco y rancio, sino en el tupido verde que sus hojas ahora proscritas mimaban su calavera de ramas hoy deshojadas. Le susurro a mi silencio le diga al árbol desnudo que no volveré a admirarlo mientras no admita que su belleza está en las flores que le visten de alegría, y le deseo que pase un invierno duro, solitario y de agonía, que aprenda que los amores, aún pasados, han conformado su vida y no es justo ni apropiado que se deshaga de sus hojas encanecidas como si otrora ellas no le hubiesen mantenido con vida.

Acaecida la noche El silencio se agranda en la oscuridad que invade el parque de mi vida. Oculta en esa  negrura buceo en mi maleta de silencios y observo sin emoción cada pedazo roto de un sueño. Le pregunto a mi silencio ¿ Qué harías tú con estos trozos de mi pasado muerto?  Mi silencio aparta al otro, se calla, me asusto porque no le escucho retozar en mis adentros. Me angustio, le grito que él no puede abandonarme pues necesito su lecho de sabiduría…

Transcurrido lo que me pareció un tiempo eterno, se acercó a mi maleta de sueños rotos y acariciando mi corazón me preguntó muy serio: ¿ Por qué criticas al árbol por lanzar sus hojas secas cuando llega el invierno, si tu misma le has gritado, que ese pasado ahora yerto, es lo que le hacía ser bello y lo que le daba vida ?

Una vez más, admiré a mi silencio. Callada y ligero el paso, deshice el camino andado, abrazada a mi maleta de silencios cargada de los pedazos de mis sueños rotos pero otrora,   preciosos e inmensos.

Sherezade

28 noviembre 2010

EL DAÑO QUE NO CESA


"Humilde homenaje al sufrimiento y dolor de tantas mujeres que jamás se recuperarán del maltrato recibido. Que cada uno de los 365 días del año mantenga viva la llama de la solidaridad y el recuerdo que manifestamos los  25 de noviembre".


Tan cierto como que no brotan las flores en invierno,
Es que mis sueños de esperanza se han perdido
En alguno de los caminos transitados entre sonidos blasfemados
De promesas de amores y destinos

Tan claro como que el sol derrite la nevada
Tengo  entre mis dedos las heridas que me regalaste
Arrancadas, una a una, de mi alma
Mas, limpio mi corazón de tus tinieblas
Descubro la muerte de mis carnes

Si fuiste hombre para sembrar mi destino
De tapices bordados por sueños de esperanzas e ilusiones
Se hombre para llorar tu cobardía
Ante un mundo que silencia a los traidores

Tiembla mi cuerpo sólo al pensar tu nombre
Al recordar cada golpe recibido en mis entrañas
Cuando me escarmentabas para enseñarme a quererte
Aprendiendo que de ti nadie se escapa

Y, me agito aún en las frías madrugadas
Porque siento tu mano que rodea
Mi cintura, mi cuello, mi amargura
Deseando esa muerte que no llega

Más recuerdo que estás encarcelado
Que no puedes golpear mi calavera
Pues te pudres en el cajón que te enterraron
Cuando decidí que antes que yo, fueses tú el que se fuera

Y aún a salvo de tu cuerpo y de tus sombras
Rescatando mi vida entre mil rejas
El fantasma del dolor que me causaste
Iza envanecido su bandera.

No quedaron atrás los años yertos
No se renueva la sangre derramada
Transcurren los días esperando
El golpe que merezco, la ausencia de la nada

Sherezade

21 noviembre 2010

EL SECRETO DEL CEREZO




Ayer cumpliste años. Muchos dices tú, pero a mí no me lo parece. Sigues manteniéndote igual de ágil, de sano, de ilusionado, de sereno y de satisfecho.  Sé que es así y eso me hace feliz.

La verdad es que trece años compartidos, con los altibajos propios de dos corazones que se quieren pero que no comparten intereses, deja una huella imborrable y ahora, transcurrido  tiempo desde que dejamos de caminar juntos, veo desde la distancia que compartíamos más de lo que ambos creímos.

En cualquier caso, nuestro adiós fue necesario. Y me enternece el comprobar que ahora te siento más cerca que cuando compartíamos nuestras vidas. El tiempo y la distancia son crueles porque nos muestran la verdad cuando no se puede desandar el camino.  Pero nos enseña lo que fue, lo que tuvimos, y revive el sentimiento de afecto  que suponíamos marchito. Y la alegría de saberte feliz se impone a la nostalgia de lo perdido.

Quiero que sean eternas las felicitaciones por el día de nuestro cumpleaños; quiero seguir escuchando tu voz alegre y serena; quiero saber que sigues estrujando las bellezas de la vida colmándote de felicidad; quiero decirte que te sigo queriendo muchísimo; y quiero que sepas que de ti aprendí muchas cosas, casi tantas como las que disfruté.




En la primavera de 2006 nuestro amigo Enrique nos hizo las fotos. Pocos meses después, pleno de vida y futuro, una fulminante y cruel enfermedad nos lo arrebató. 





A Juanjo, a quien tanto he querido, quiero  y querré  aunque ya no caminemos cogidos de la mano; aunque en las primaveras no disfrutemos juntos de la belleza del cerezo.


El cerezo ha florecido
Entre cantos de jilgueros
A la sombra de los pinos
En desagravio al invierno

Si ha florecido el cerezo
Tu  primavera ha llegado
Rebosando  flores blancas
Enmarcando de esperanza
Tu casa de terciopelo

Entre las flores descansa
El sonido del silencio
Que acuna un cofre que esconde
Nuestras caricias y besos
Huertos de  nuestro afecto

El cofre es custodiado
Por las hadas del recuerdo
Que enredan entre las ramas
El secreto de amor
Que ambos le encomendamos
Entre lágrimas bordadas
Con la rabia y el despecho

Amigo, en la  primavera
Cuando florezca el cerezo
Recuerda que entre las flores
En el cofre y entre el silencio
Está un trozo de mi Alma
Que se aferró a  nuestro sueño

Amigo, en la madrugada
Cuando te envuelva el silencio
Siente mi abrazo velado
Que se cobija en tu cuerpo
Perfumado de caricias
Nacidas de las flores del cerezo

En las noches estrelladas
Cuando se ilumine el cielo
Escoge la estrella más blanca
Entrégasela al cerezo
Que las hadas que custodian
Nuestro cofre de recuerdos
Iluminaran de vida
El cariño que te tengo
Y que habita en tu casa
Enredado entre las ramas
Del cerezo


Cuando se imponga el invierno
No olvides que entre la escarcha
Que engalana su ramada
Arde la savia del amor que por ti siento
Oculta en el cofre  nácar
Que se esconde en el cerezo
Y que custodian las hadas
Sea verano o invierno
Por ser tesoro lacrado
Con el recuerdo de vida
Que ambos nos  regalamos
A la sombra de las flores
todas blancas
De nuestro cerezo.


Sherezade