Escúchame Bolita, escúchame en
silencio no sea que si me hablas se me encoja el pensamiento. Cómo a ti te
hablo, no me sale hablar a nadie, porque como tu me escuchas, nadie se atreve a
escucharme.
Hoy escucho mi silencio…..ese con
el que me enredo para percibir qué
siento. Y en susurros me confiesa su temor por mis deseos, que son inocentes
sueños de sentir que vivo plena de luces de algarabía, que me regala la vida en
un amor que ha llegado sin esperarlo ni pretenderlo.
!Ay, Boli!, Cuando me quieren, no
quiero y, sin embargo, quiero querer tanto y tanto a un ser que siempre imaginé
en mis sueños. Pero, cuando el
querer no es fantasía, es dolor feroz, y ese dolor, no lo quiero.
Que no lo entiendes, lo sé…que yo
tampoco lo entiendo…sólo quería decirte, que mi silencio me abraza entre la
vida y el sueño.
Sherezade