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19 marzo 2010

Sendero del Amor



Escucha atento
!Tañen campanas de Gloria!
¿Será porque las mueve el viento?
¿Quizás  la lluvia?
¿O la Fragancia de las flores?
¿O sabrán cuanto te quiero?
Porque es tanto el amor que por ti siento
Tanto
Que su fuerza se propaga por todo el universo
Removiendo mares y montañas
Pregonando al mundo entero
Las caricias que mi alma
Te regalan en silencio
Los besos azucarados
Los abrazos zalameros
Hasta robar tu sonrisa
Enredada con tus besos
Nacidos de la evidencia
De saber cuanto te quiero

Escucha,
Escucha atento
Tañen campanas de Gloria
Que anuncian al mundo entero
Que la vida es simple entrega
de amor, ternura y consuelo
Ay,
Y cuando ese Amor se desvela
Quien lo da, está en el Cielo
Quien lo recibe atesora
La esencia del nácar fresco
De los  ángeles que invoca
Tanto despliegue de besos
Tanta alegría sin pena
Tanta comprensión y anhelo
Y si el tesoro se aprecia
La ambición de no perderlo
Se convierte en la grandeza
De respetarlo y quererlo
Besando cada caricia
Acariciando el secreto
De los secretos creados
Por los amantes sinceros
Que son guardados con llave
En una estrella del Cielo
Que luego,
Se convierte  en fuego
Para  surtir de pasión
De ternura, de desvelos
De alegrías, de esperanzas
De fortaleza, de esmero
El caminar de ese Amor
Que cuando se apegue al suelo
Necesitará de tanta fuerza
Para seguir su sendero
Sorteando el egoísmo
Superando los momentos
De cansancio , de silencios
Que ese camino trampea
Cuando la pasión ya no es fuego
Siendo  Amor el camino andado
Entrelazados los dedos
Que son destino de ambos
Que lo unieron en el lecho
De la vida porque amaron
Y aún se siguen queriendo
Aunque el tiempo haya sosegado
La vehemencia del comienzo
Y en el caminar han sembrado
Tantas flores, tantos llantos
Que un palio de letanías
Cubre los cuerpos ajados
Pero vivos por la vida
Con que ese Amor los ha besado.

Escucha atento
Tañen campanas de Gloria
¿Será porque las mueve el viento?
¿Quizás  la lluvia?
¿Ó el aroma de las flores?
¿Ó sabrán cuanto te quiero?
Porque es tanto el amor que por ti siento
Tanto,
Que en mil vidas que tuviera
Seguiré ansiando tu cuerpo
Tus caricias, tus abrazos
Tu vejez, tu desaliento.

Sherezade


14 marzo 2010

Soñándote





Anoche sentí tus brazos
 que rodeaban mi cuerpo
Con  tus labios cortejabas 
el revuelto de mi pelo
Y recorrieron  mi cuello
 hasta alcanzar  mi boca
Sellándola 
con un torrente de besos
Dulces como la miel,
Ardientes por el deseo
Y vencida por tus manos
Te abrí mi alma y mi cuerpo
Para que entraras en ellos
Empapando con tu esencia
Cada poro de mi cuerpo.
En réplica a tu llamada
De amarnos sobre aquel lecho
Cuyo suelo es la existencia
 y su dosel son los sueños
Que tejemos cada  noche
 bajo las luces del Cielo


Anoche sentí la vida
 envolverme con esmero
Rasgando la algarabía 
de esperanzas en lo incierto
Vi las luces de colores
 que engalanaban tu cuerpo
Que recorrí palmo a palmo 
besándolo sin desvelo
Agradeciendo  el tesoro 
de gozarte entre mis pechos
Ensalzando la grandeza 
de conquistar tus deseos
Con los mimos de quien ama 
esperando poseerlos
Para una vez cimentados 
ofrecértelos envueltos
Entre nubes de caricias, 
abrazos y besuqueos
Con los que grabe en tu alma,
 en tus labios, y en tu cuerpo
El ardor de mi deseo 
de conducirte hasta el Cielo
En donde por cada estrella,
 me prometas darme un beso
Con  cada beso un abrazo 
donde se fundan los cuerpos
Amándonos sobre aquel lecho
Cuyo suelo es la existencia
 y el dosel el mismo Cielo
Donde ha nacido una estrella 
hija  de nuestros encuentros
Que son tu alma y la mía
 fundidas por el afecto
Tejido con nuestros sueños
Que brotaron del Amor
Que construyó nuestro lecho.

Sherezade

07 marzo 2010

¿ Dónde estás?



Amigo dime
¿ Dónde estás?
¿Oculto tras el árbol seco de la soledad?
¿O quizás, bajo los tejos de mi huerto inexistente?

Dime Amigo
¿ Dónde estás?
¿Porque encubres tu verdad si es la tuya?
¿ Te aterra mi muralla de torpeza
Capaz de pregonar tus vergüenzas?
Son tuyas, defiéndelas de mi mentira si no es cierta
De las injurias de mi despecho malherido
Arrastra tu dignidad hasta la cima
Aún cargado con la cruz de tus quimeras
Son tuyas ambas
Tu  dignidad,  aún sin nobleza,
Tus mentiras, son la pobreza
De un corazón vencido
Alimentado de sueños
Que siempre fueron olvido
Porque luchar por un sueño
Requiere más que el deseo
De ser el gran mercader
En tu rastrillo de sueños
Bazar de tus espejismos.
Requiere la valentía
De soñar con esos sueños
El arrojo de seguirlos
Hasta el fin del infinito
Aún sabiendo que entre ellos
El más bello se ha extinguido
Gozando de la belleza
De  recorrer el camino
No como tú, Amigo
que eres china de alfeñique
Cuya suerte es el destino
De los pies que la golpean
Mientras se anda el camino.

Amigo dime
¿ Dónde estás?
¿Oculto tras el árbol seco de la soledad?
¿O quizás, bajo el sauce de mi huerto inexistente?


 Sherezade

03 marzo 2010

El Poder de la Mentira






En la calidez de la noche, cuando las luces se apagan y el silencio se impone, me surge compartir con vosotros esta historia de pura vida.

Candela es mi amiga, una amiga muy especial.  

Es una mujer de edad mediana, trabajadora incansable en el mundo de las leyes, luchadora innata aunque no ha tenido más opción, impulsiva, alocada, con un corazón enorme que no sabe cuidar, al que regalan golpes continuamente.....pero no sabe como cerrarlo, eso dice y creo que es verdad.

Además, Candela, es tremendamente atractiva y seductora con su mirada, sus gestos, el sonido de su voz aunque ella no es consciente de ello y ni quiere serlo.

Desde hace dos años ha estado muy enferma, mucho. Con una enfermedad maligna, de las peores, de las que carcome lo más profundo y te arranca la vida de cuajo, sin miramientos, sin respetar lo sueños, las ilusiones y la alegría.

Hace un tiempo se enamoró perdidamente y lo entregó todo, absolutamente todo, depositando su cuerpo y alma en otra persona que entre sus brazos la arrastró en un baile de vida y sueños  hasta el Cielo. Y cuando tan arriba estaba, esa persona la dejó caer sin sujetarla y sin que su comportamiento tuviera sentido alguno.

Pero Candela, por la fuerza de la caída, no llegó a la tierra, no; se fue directamente al infierno y durante mucho tiempo, aunque sus amigos intentamos que regresara con nosotros, no podía salir. Decidió fundirse con las llamas del dolor, intentando entender  la mentira de la que fue objeto, negando su realidad, analizando cada palabra o gesto suyo que la acusara de lo ocurrido. Se culpabilizó, no se consideró suficientemente guapa, ni valiosa, ni inteligente......! Algo tenía que ser! El hombre más maravilloso que se había cruzado en su Vida, y mira que se habían cruzado unos cuantos, el más noble, no era el culpable de la caída, no podía serlo; la causa de tal descalabro tenía que ser ella necesariamente,  porque él !era tan especial...!

Y sí que debía serlo. No hace mucho comprendí porqué mi impresionante amiga Candela, ha preferido vivir más de dos años en el Infierno, sin regresar a la Tierra. Su amado se llama Lucifer, que adoptando una de sus múltiples formas, se disfrazó de hombre santo, inteligente, tierno, sensible, comprensivo, cariñoso y amante sin igual, y  desplegó su satánica seducción hasta que robó el Alma de mi amiga Candela,  manteniéndola en  el llamado Harén del Dolor que, al parecer,  tiene creado en su incendiara morada.

Meticulosamente calculaba sus  visitas al harén para mantenerla con las mismas promesas y sueños del amor más sublime...ese, el  que enamoró a Candela. Y allí habitó mi amiga, inmersa en una alegría y esperanza tan falsas como las monedas de Judas. No podíamos entenderla porque no le conocíamos a él, nos decía a cada uno de sus amigos que intentamos hacerla regresar a la realidad. 
Lo cierto es que Candela no sólo no escuchaba sino que no quería escuchar. Entiendo que mostrarle su realidad conllevan palabras muy dolorosas para un Alma abducida por la mentira.

El santo hombre satánico que enamoró a Candela se descuidó en una de sus visitas. Y Candela al impacientarse preguntó por él. Era la primera vez, porque en su creencia de vivir en el Cielo y no en el Infierno, no se había dado cuenta de que estaba en un harén, con otras mujeres en su misma situación, esperando su turno de ser recompensada con las migajas que las alimentara el tiempo suficiente hasta escuchar de nuevo  promesas de amor eterno. 

De esa forma, mi amiga Candela, tuvo que afrontar de golpe su realidad.. No era ella la elegida, era simplemente una más de las enamoradas de un hombre que las sedujo con la mentira.  De pronto, sus ojos se abrieron y su mirada comenzó a ver: abrió sus oídos y comenzó a escuchar; olfateó la mentira y decidió escapar. Esto resultó más complicado porque su amado la había atado con cadenas invisibles de justificaciones, como no,  llenas de mentiras.  Y, Candela, ajada y maltrecha, le hizo frente a su realidad. Decidió salir del harén del Dolor, y comenzó sus pasos de regreso a la Tierra. Triste y malherida, pero más libre de su dolor cada día que pasa. Y con cada día, nuevos pasos, y con cada paso,  más distancia y lejanía de tanta mentira. 

Yo que conozco bien a Candela, sé que tendrá que pasar tiempo hasta que recupere el brillo de su mirada y su natural sonrisa, y también, para que vuelva a sentir ilusión y se abandone a sus sueños, pero, estoy contenta, mucho, porque mi amiga se está curando de su enfermedad y ha vuelto a la vida. 

Pero se me atenaza el alma cuando compruebo que la Mentira, con su inconmensurable poder maligno,  es un arma  que está al  alcance de cualquiera...

Sherezade

01 marzo 2010

SERENA LUZ DEL CANDIL







Serena luz del candil
Que acunas la oscuridad
Difuminando las sombras
De vacío y Soledad.

Candil que templas la llama
De mi quemazón interno
Y me susurras caricias
De destellos de esperanza
Apagando la pasión
Creando deseo de sueños
Extinguiendo la añoranza
Avivando en secreto
Secretos de ser amada
Entre algodones de besos
Envueltos en primaveras
Brotadas de Rosas blancas
Donde el rojo de pasión
Se arrodilla ante  tu llama.

Candil que acunas mis sombras
Serenas mi destemplanza
Besas mi dulce sueño
De afectos de maestranza
Donde el sosiego es el dueño
Donde la pasión deserta
Sabedora de mi sueño
De amores con esperanza
De los que tocan el cielo
Por la grandeza que emanan
Crecidos entre luceros
De sinceridad y ansia
De besar los corazones
Acariciando las almas
Regalando brisas frescas
Con vientos de confianza
Esperanzando un futuro
Alimentado de estrellas
De colores oro y plata.


Candil que llegado el día
Dejas paso a la luz clara
Te retiras, no trastornes
Prodigios de la mañana,
Hasta que llegue la noche
Cuando se encienda tu llama
Mecerás entre algodones
Ternuras que sembró el alba
Ya que  tu le susurraste
Antes de apagar tu llama,
Custódiala, es tu guardia
Hasta que llegue la noche
En la que velaré su sueño
De armonizar sus recuerdos
Con un futuro en calma
Conciliando luz de luna
Conciliando luz de alba
Con la luz que yo le ofrezco
Pequeña, endeble , gastada
Que arrincona de su cuerpo
De su Vida, de su Alma
Tormentos de agua pasada
Que fueron pero no son
Ni serán, ni traerán causa
Más que de un nefasto amor
Que le enardeció su Alma
Pero que demostró su vileza
Y tras el tormento, la rabia,
Tras la furia, la tristeza
Tras la melancolía, la calma
Con la quietud, la conciencia
De redención de una farsa
Agua pasada que fue
Y ya no puede volver
Diluida entre las aguas
De mares, ríos, cascadas
De agua pura, fresca  y mansa
Que reverdece el invierno
Y amamanta la certeza
De primaveras cercanas
De veranos con estrellas
De otoños con lluvias nuevas
De Inviernos llenos de luces
de colores de Esperanza

Serena luz del candil
Que acunas mi amanecer
Sueltas mi mano en el día
Y la recoges al anochecer
Para envolver mis tinieblas
Entre algodones sembrados
De  estrellas de mil colores
Hasta que el Alba escarchada
Te revele de tu empeño
De abrazarme, y aclararme
Que tras la noche, está el día
Tras la oscuridad, las luz
Y entre las luces de la vida
La esperanza y el deseo
De que tras vivir el día
Regrese pronto la noche
Para reflejar mis ojos
En tu llama de misterio
Esperanzando un futuro
Alimentado de estrellas
De color plata y oro viejo.

Sherezade